¡Buenos días! Hace mucho tiempo que guardo estas imágenes en mi iPad y me resistía a ponerlas puesto que no las veo muy de entrada de post. Parece que es una noticia pero si hago de esto una noticia y tengo que ser imparcial me quedo sin uñas. Como no decir que Giambatista Balli me gusta a morir y que cuando vi salir este traje rosa me tuvieron que dar un golpecito en la espalda para seguir. Es para quedarte sin respiración.
¿Cómo se puede hacer eso? Sé que a muchas de vosotras os enloqueció puesto que así me lo hicisteis saber en las redes sociales. De donde he cogido estas imágenes por cierto. Me pareció muy buena idea coger un mismo vestido desde diferentes puntos de vista para afirmar que sí… que es perfecto. De un cuento pero de esos que tienen finales felices, aunque llevando eso puesto a ver quien no tiene un final feliz. No sé ni en qué momento lo llevaría o si sólo lo querría para ponerlo en casa a modo de obra de arte como quien tiene un cuadro. Aquí encajaría la pregunta que siempre me hace todo el mundo… Oye pero ¿lo de la pasarela luego que hacen con ello? ¿Eso luego no se pone no?
Os prometo que me pasa tan a menudo que me tendría que escribir la respuesta en la frente. Pero ¿quién contesta a esa pregunta con este traje? Quizás Rihanna que seguro se lo ponga para un super evento de alfombra roja y echemos todas las muelas por querer llevarlo. A veces imagino ese vestido o cualquier otro que te deje sin aire y pienso para donde me lo pondría, donde lo llevaría. Es una de las cualidades de estos trajes que te permiten soñar de una forma desmesurada. Y al fin y al cabo no hay nada mejor que eso. Bueno sí, llevarlo. Pero a veces la imaginación es más poderosa, o ese es el consuelo. Mil besos en el corazón, mañana más.
Image: RR.SS
