¡Buenos días! Como os dije hace unos días ya no estoy en la playa pero me han quedado muchas cosas que enseñaos por aquí. Y las que se me van a quedar en el tintero. No es cuestión que llegue Septiembre y yo siga en modo ‘archivo’. Así que poquito a poco pero sin mucha pausa os voy a enseñar los últimos días por la costa.
Hoy quería centrarme en todos los utensilios que llevo en mi capazo. En realidad pocos, en cuanto tenga niños creo que tendré que bajar a la playa con 5 mochilas y subir con restos de arena hasta en las cejas pero por ahora voy más bien ligera. Obvio nada que ver con el bolso de diario… Como ya pudisteis ver por aquí era la locura de cargamento. Os dejo el enlace por si lo queréis recordar Bolso de una periodista de moda
Como os digo nada que ver, a la playa sólo me voy a relajar y curiosamente muy poco a tomar el sol. Sé que puede resultar raro pero soy incapaz de estar más de dos horas tumbada en la playa. Me aburro infinitamente y soy como un niño pequeño. ‘Cuándo nos vamos’ pasado ese tiempo suele ser mi frase favorita. Eso que a la playa que voy no hay nada de gente, se está súper bien, corre una brisa siempre maravillosa, sea la temporada que sea te pones en primera línea y lo único que oyes es el sonido de los veleros pero aún así el resto me sobra. No he sido nunca de comida en la playa y desfase hasta las 9 de la noche ni me quemé nunca por echarme la siesta en la orilla, eso no me ha pasado a mí.
Eso sí, me encanta ir por las tardes cuando falta poco para que se esconda el sol, tiene un encanto especial. Además este año ya os lo comentaba, no me ha sentado nada bien el sol y estoy pensando que de mayor la piel me lo va a agradecer. No es que vaya a la playa como últimamente veis en el telediario pero de verdad que con mi par de horas tengo el cupo cumplido. Así que a parte de esto que veis aquí también suele llevar el iPod con buena musiquita (desde pop a flamenco pasando por algo de rock, soy imprevisible) las llaves, el móvil y bastante poco más pero eso en la foto no quedaba muy bien, tenía que guardar la estética 😉
Os enseño las dos bolsas que más he utilizado esta temporada, la toalla comprada en Begur, la bolsa en el White Summer, el capazo me lo hice yo el año pasado con la puntilla de una falda de Mango que no me iba a poner más, las cremas de Be+, la parte de arriba del bikini de H&M, la braguita de abajo de Women Secret, los pendientes de Mango Touch, las gafas de Mr Boho, tatus de Tous y el vaso tan mono llenito de crema de coco, mi fiel compañero de playa. Me recuerda al mar… y al relax. Mil besos en el corazón, la semana que viene vuelvo todos los días… empieza la locura.









