¡Buenos días! Se puede decir que soy alérgica al verde. Creo que alguna vez ya os lo he comentado. Me explico mejor… No me gusta nada que en los post aparezca césped. Es una manía estilística, de hecho cuando alguna vez algún amigo me hace las fotos y dice ¡mira qué parque tan bonito! Respondo al grito de ¡ni locaaaaa, soy alérgica! ¿A los parques? Al verde ¿Al color? Sí, pero en el sentido figurado.
Me parece horrible como queda en las fotos, las satura muchísimo y estéticamente prefiero asfalto, puertas, edificios… ciudad en toda su esencia con tal no sean parques y jardines. A estas alturas estaréis pensando cómo debe de ser mi cara cuando me proponen fotos en El Retiro. Si no es en el Palacio de Cristal no photos, que diría la hija de Kim Kardashian, la niña ya desde pequeña poniendo normas… y euros al vestidor pero ese ya es otro tema.
En fin que como os decía y supongo que en alguna ocasión os lo habré dicho es que el verde no pero claro… aparece este sitio tan tan tan bonito ¿y quién dice que no? Me trago las palabras y eso no sucede nunca excepto cuando tengo que pedir perdón obviamente. Ya sabéis que soy de ideas bastante fijas si lleváis mucho tiempo por aquí y con las cosas bastante claras. Así que hay veces que hay que rendirse a la belleza, como este lugar que tanto me gusta volver, al sur, a Casares, Málaga, el sitio en el que más desconecto del mundo y siempre llevo en la mente.
Os dejo con el look de hoy. Llevo falda de H&M, camisa de Rachel Antonoff para And Other Stories, sandalias de Oysho y bolso de Carolina Herrera. El pelo probé a planchármelo totalmente y el resultado es este… no sé si me convence del todo, me gusta verme con más volumen pero para alguna vez bueno, tampoco está mal. Me voy a ver a Sara Carbonero a ver qué nos cuenta. Mil besos en el corazón, mañana más.
