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Malú, cuando muere el show y nace el genio

Con una puntualidad más de Lucy que de Lucía, Malú salía al escenario del antiguo Palacio de Deportes de Madrid después de santiguarse casi por cada uno de los que estábamos allí. Miles de personas enloquecían después de que Fredi Leis amenizase la espera detrás de su piano-escudo.

80 motores, 140 metros cuadrados de video, 200 cabeceras móviles y estructuras giratorias capaces de mover más de 4.500 kg. En el escenario, 7 músicos y una cantante capaz de mover a 15.000 personas de sus asientos que por un momento también parecían giratorios. Mover a la masa con la mirada y dibujar una sonrisa hasta la más indecisa. Esto no lo pone en la ficha técnica, son efectos especiales.

Algo intuyeron sus fans, que días antes recibieron una nota en su tienda de campaña donde el tiempo no acompañaba. El frío Madrid se les volvió el lugar más cálido del mundo cuando Malú encargó para ellos bebidas calientes y algunos dulces mientras ella trataba de poner en pié su último concierto en la capital. Le queda uno en Barcelona, víspera de Nochebuena que tiene pinta de ser la repera por todo lo que genera.

Empezó con ‘Cenizas’ y dejó rescoldos suficientes para que ese fuego nadie lo apagase. Supo mantener la llama y se declaró un incendio de emociones. Niña Pastori, María Lacaria de La Voz, o Pablo Alborán quisieron acompañar a Malú en su particular recorrido sinfónico hasta dejar a todos afónicos. Luces, colores, carreras, cambios de vestuario en varias ocasiones… en un show plural, de todos. Lo recoge ella pero lo lanza al resto, un equipo muy bien compuesto. Mira y lo hace por cada una de las personas de su equipo sin darse cuenta que el puzzle nunca encajaría sin ella, como una caja que guarda las piezas.

Cuando acaba el ‘caos’ tienes que regresar a la tierra, tu particular mundo está en el aire. Algunos juran estar rozando el cielo y otros se niegan al apagón. Todos salen de acuerdo en algo, quiero que el próximo disco llegue pronto. Y llegará, lo hará en 2017. Unos cuántos kilos de confeti, globos que caen del techo, un palacio que nunca late despacio y una persona que ha desnudado su alma. Malú apagó el fuego con lágrimas, las que llevan implícitas el vértigo de ser la primera mujer en llenar cuatro veces el mismo recinto en una misma gira. Historia de la música o reconocimiento a media vida encima de los escenarios.

Esta noche pasada entre sollozos se desataban todas las alarmas afirmando ‘que no sabía si volvería a llenar un recinto como el Palacio de Deportes’. Murió un show pero en es momento nacía un genio. Es el rasgo de un alma noble y generosa. Tener a modo de cosquilleo esa sensación de sí pasará, mirar con incertidumbre un futuro, que está lleno de color.

Malú

Malú

 

2 Comentarios

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  1. Jara me ha emocionado. No has podido describir mejor lo que hizo ayer y lo que hace sentir siempre Malú en cada uno de sus shows. No tengo palabras para describirla, es tan genio que… Y a ti gracias por escribir tan bonito!! Besazos ?

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