¡Buenos días! Madre de mi vida, y nunca mejor dicho, qué fin de semana más movidito. Yo que quería sofá, peli y manta. Es cierto que ha hecho un finde con unas temperaturas maravillosas y ese plan era un poco perder el tiempo.
Además en Madrid había un montón de planes por hacer como por ejemplo visitar ARCO. Os lo enseñaré por aquí esta semana y os contaré un poco que me ha parecido este edición, recordad que en las noticias tenéis algún artículo sobre ello. Por otra parte también me apetecía hacer cosas más personales que tenía aparcadas y es que si os digo la verdad… hace muchos días que no tenía un par de días para mi.
Así que he aprovechado a despejar un poco. Casi nada de redes sociales y tiempo para los míos mas cosas pendientes. Lo he exprimido al máximo y ahora llega la rutina. Tengo la agenda completa para toda la semana así que toca empezar llena de energía. Hoy me gustaría plantearos, preguntar, saber algo…
El otro día vi un bolso en un escaparate, en Mango Touch de la calle Princesa más exactamente, es un Mango sólo de complementos y siempre acabo picando algo. Pero últimamente me he vuelto más reflexiva a la hora de comprar pero… ops, caí. Me explico… Pasé por el escaparate y pensé ¡qué bolso más mono! Seguí caminando… Espera, qué bolso más mono… me paré y lo miré. Es muy Gucci pensé y seguí mi camino. Cuando iba a cruzar el paso de cebra dije, espera espera Jarita que ese bolso no se te va a ir de la cabeza, es muy para ti. Volví a esperar al semáforo y crucé.
La tienda es alargada y fui mirando y ni rastro del bolso. Caminé hasta el final del pasillo y cuando no había más estantes le dije a la chica ¿perdona el bolso del escaparate dónde lo tenéis? Ufffff pues no preguntas tú por la joya de la corona… Ese bolso está agotado, muy agotado. Empecé a hiperventilar… el bolso agotado, empezaba a ser objeto de deseo ¿por qué es así la mente? Pasas por un escaparate, te gusta, vuelves, preguntas, no lo tienen y lo quieres por encima de todo.
A ver NO soy caprichosa, aunque esta definición lo parezca, la pantalla de un ordenador a veces es muy traicionera pero no me considero una persona caprichosa. No me va a dar un jamacuco si no lo tienen y no hiperventilé pero ya me quedé con la cosilla de, me encantaría. Seguro que os ha pasado a vosotras alguna vez…
El bolso lo encontré porque yo soy así cuando me gusta algo que siento que merece la pena pero quiero dejar claro que no es capricho simplemente cuando algo me gusta, me gusta mucho y sobre todo sé lo que no me gusta que es lo más importante. Estoy segura que a todas nos ha pasado y me pregunto si los productos en este caso la ropa o complementos es mejor hacer pocas unidades o grandes cantidades.
Qué nos pasa por la cabeza cuando algo nos dicen que es difícil de conseguir y nos gusta mucho ¿Está esto relacionado con los nuevos sistemas de compra? ¿Es por eso que las marcas han optado porque podamos comprar las prendas el mismo día del desfile? ¿Nos hacen cada día menos reflexivos? ¿Es una ‘manipulación’ del deseo? ¿Qué opináis? Yo tengo la mía propia y es que o tienes una personalidad bien en su sitio o acabas llena de ‘pingos’.
Llevo camiseta de Zara al igual que los jeans y el chaleco, pulsera que la compré en el rastrillo Nuevo Futuro, bolso Carolina Herrera y zapatillas de Stradivarius. Mil besos en el corazón, mañana más.









