¡Buenos días! Qué lujo tener amigas dispuestas a ayudarte cuando lo necesitas. Porque la amistad está muy bien para reír pero cuando hay que arrimar el hombro es donde se demuestran las verdaderas así que gracias Lu por lo que tú ya sabes.
Dicho esto ¿os acordáis ayer de lo que os decía de Sara Baras? Pues su equipo se ve tan buena gente como ella así que no diré más. Tenéis la crítica en las noticias espero que os guste porque está escrita con todo mi cariño. A veces sólo hay que saber esperar… y habrá más.
Qué maravilloso es un equipo cuando se toma su tiempo en contestar y en tener un gesto de amabilidad sin conocerte, facilitándote las cosas y atendiéndote en lo que necesitas. No siempre pasa creedme y es de agradecer. Estoy realmente emocionada de hablar de ella porque se ve que es un ser humano que pone el corazón a lo que hace y eso en un trabajo y en la vida lo es todo.
Hay personas que vas con una buena fe tremenda y te dicen ‘no ahora no, un saludo’ y dices… ‘pero si lo único que quiero es trabajar’. Esto supongo que aplicable a muchas profesiones pero en esta a veces te encuentras con mucha soberbia que por supuesto nada tiene que ver con el artista. Así que cuando la gente es normal, cordial y amable yo me quito el sombrero.
¿Vamos con el look de hoy? Cuando lo vi me encantó. Quizá me recordó a uno que tenía de pequeña que lo compró mi madre en Naf Naf ¿os acordáis de esa marca? Tenía un perrito de logo ¿sigue existiendo? Lo debería de saber pero si os digo la verdad no tengo ni idea, no acudo tampoco a ningún showroom que la lleve. Pues tenía uno muy parecido a este y cuando llegué a mi casa y me lo puse con zapato plano pensé… Dios sólo me falta un lazo en la cabeza pero hay veces y días que te quieres sentir un poco más niña.
Ayer iba de mujer sofisticada barra elegante barra pisando fuerte y hoy voy más dulce. Siempre me preguntan por mi estilo pero también depende mucho del día. Aunque sí creo que tengo una línea muy marcada porque lo que no me gusta lo veo de lejos. Así que hoy toca más niña con este vestido de Zara, collar vintage (es el cinturón que llevó mi madre a mi comunión y que yo cuando lo vi enloquecí y me lo pongo de mil maneras) bolso Loewe y zapatos de La Compañía Fantástica’. Mil besos en el corazón, mañana más.







