Hace dos años que no tengo cuatro días de fiesta sin acarrear el ordenador a dónde quiera que voy. Por primera vez después de dos años voy a notar ese sensación.
Claro que me he ido de vacaciones, pero con el ordenador. Con él a todas partes, ¡ni un matrimonio está tanto junto! Por eso, porque necesito desconectar, he dicho algo que en España se grita mucho últimamente. Basta ya.
Porque no desconectar también es un error. Es necesario pensar y coger aire y aunque como yo digo ‘de vacaciones la oficina no es la misma’ al fin y al cabo no desconectas del todo si llevas más de la cuenta.
Pero ojo… yo creo que los periodistas tenemos un voto de perdón con esto y quien sea lo entenderá, es muy difícil desconectar del mundo si lo que haces en tu vida es contar.
Hace poco os hablé al cumplir la web dos años, o mejor dicho os mostré una fotografía que me encanta ‘Detrás de los sueños siempre hay cosas que la gente no ve’. Pues eso mismamente. Cada uno con su trabajo habrá cosas que hace y no están visualmente expuestas pero todo lleva mucho tiempo.
Nada nuevo para los currantes. No soy ni más ni menos, es lo que pasa cuando trabajas que hay que esforzarse para que las cosas salgan bien. Así que voy a hacer una especie de experimento de desconexión, no aseguro nada o igual luego ¡no vuelvo!
Como soy mujer de extremos a ver si me voy a acostumbrar rápido a lo bueno. Veo que muchos ya andáis de vacaciones y que estáis viviendo la Semana Santa en familia. Muchas procesiones y ¡mucha torrija!
De pequeña me encantaba hacerlas con mi madre, de hecho creo que es el primer postre que hice en mi vida. Hace años que no hago y tampoco me las como. Estos días no me voy a meter ni en la cocina o alguien me las hace o no las pienso probar, voy a desconectar con el vale de a todo riesgo.
Tengo viaje organizado, si todo va bien porque soy de última hora, veréis al lugar donde SIEMPRE me gusta volver, quien me conoce se puede ir haciendo una idea mi AVE en la dirección que va.
Poco más que contaros por hoy, estoy entre el Ibuprofeno post frío concierto, cansancio acumulado y la maleta. Creo que voy a ir a comprarme unas Superga ¡de pequeña tenía y me encantaban! Hace tiempo que le estoy dando vueltas y creo que echar en la maleta unas para este viaje va a hacer que me lance a comprarlas.
Siempre que voy a la agencia que lleva la marca me acabo enamorando de tres o cuatro modelos… estoy entre las blancas clásicas, unas burdeos o unas con plataforma… Mucho por ultimar… también me he enamorado de la maleta de Omini de color fucsia para viajar, seguro que muchos la conocéis.
En fin… que ya está aquí la primavera y ya estoy fichando un montón de cosas… os dejo ¡tengo mucho por hacer y por disfrutar! Os espero el lunes, no me falléis, porque sí, amenazo con volver.
Images: Pinterest