Ayer tuvimos una duda existencial en el equipo. Siri hace muchas cosas pero… ¿También redacta si le hablas? Más que nada porque estoy yendo a tantas ruedas de prensa que no tengo capacidad de luego empezar a escribir y en los ratos muertos estaría bien que Siri nos echara una mano.
Empezamos a hablar de las tecnologías que por otra parte, a mí, si Siri no traduce por escrito lo que le digo, me viene sobrando todo. Comentábamos sobre la nueva generación que ha nacido sabiendo más de maquinitas que de su propia existencia. Qué facilidad para todo, qué maravilla.
Yo ya no doy más de sí desde que he escuchado que ha nacido una nueva red social. Me vienen sobrando todas pero no las cierro por el trabajo, sino malamente ibais a saber de nuestra existencia. Pero no sé si esto capacitada para una más.
No me he bajado ni los filtros de Snapchat que ya me tengo que bajar una tal ‘Vero’, no sé si se escribe así pero que sepáis que es nueva según oía el otro día en la radio a un compañero. Pero volviendo a Siri esta semana la tengo loca. Creo que está a punto de decirme, búscate la vida por tu cuenta que yo dimito de mis funciones. Me va a pedir un sobre sueldo de todo lo que me tiene que recordar y aun así se me pasan las cosas.
Mañana me va a recordar que estamos a jueves y que se va de farra con las amigas, que no la llame ni le hable de trabajo, un poco como mi equipo pero en máquina. Antes no la usaba nada porque me daba mucha pereza tanta tecnología pero ahora se sabe el callejero de Madrid perfecto. No hay calle que no encuentre aunque me dé más vueltas que el bus turístico.
La pobre no se aclara con las zonas peatonales que Carmena ha decidido poner. Mismamente cuando llega a la Gran Vía se bloquea y ni la reconoce. Un día me acabará diciendo… ¿te acuerdas cuando esto antes era campo? No me gusta poner el navegador pero vivo tan deprisa que pongo la calle y aparezco allí.
Os voy a ir dejando, hoy una columna cortita porque me queda mucho por hacer. Son las tantas de la madrugada y casi me he pasado por aquí a saludaros más que otra cosa. Y porque una lectora más mona que nada me ha dicho… menos mal que te tengo a ti y me salvas. Cómo iba a dejar de hacer la columna de hoy, que otra cosa no pero ganas no me daban de escribir con todos los artículos que tengo que terminar.
Os va a encantar el de Vicky Martín Berrocal que ha presentado sus fragancias… Qué sitio tan espectacular, qué bien huelen, qué bien estuvimos y gracias, gracias y gracias Vicky por tu generosidad siempre, eres mucho…
Un beso grande a todos, mañana ya vengo con las pilas puestas de nuevo, necesito recargar. Siri… ¿me pasas un poco de batería? Al final vamos a acabar todos locos… viva el boli y el papel.
