París, durante el desfile de la colección de hombre, ha sido el lugar elegido por Balmain para dar a conocer algunos de los diseños de la colección de mujer del verano de 2017.
Alessandra Ambrosio, Sasha Luss o Cindy Bruna recorrían la pasarela mostrando el ya inconfundible sello de Balmain. Sexy, femenina, llena de color aunque sin descuidar su infalible negro, sobre todo en las prendas más icónicas. Olivier Rousteing no se ha olvidado tampoco de sus mini vestidos que realzan la silueta femenina cargados de inspiración étnica o llamativos escotes en los maxi vestidos.
Un sello propio e inconfundible que permanece fiel a ese grupo de mujeres arrebatadoras que esperan con impaciencia sus creaciones. Una colección que ha enamorado en la ciudad del amor y no descartamos que el mundo se sume a esta declaración de intenciones.
Image: Facebook Balmain
