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Compra un globo

Muchas veces pienso que el mundo ya no es lo que era. Tampoco es que tenga una dilatada experiencia en vivir pero algo sé. No hace falta estar muchos años en él para darte cuenta de lo poco niños que somos a veces.

El otro día viendo la televisión vi un anuncio que llamó mi atención. Y mi aplauso más grande va para el creativo que lo ha hecho posible. Es el de Nestlé, no sé si lo habéis podido ver, yo la tele la enciendo poco así que no estoy segura de lo que lleva en pantalla. Lo intentaré explicar para los que ahora sólo vean Netflix, trasteen en internet o simplemente llegan tan tarde de la oficina que no les da la vida ni para estirase a por el mando.

Es un campamento de padres donde las instrucciones las dan los niños. Les hacen juegos y divertirse básicamente como cuando eran pequeños y luego les dan una tableta de chocolate para que se la tomen para la merienda y les dicen algo así como ‘toma, para que vuelvas a recordar lo que era ser niño’. El típico pan con chocolate con el que perdíamos la razón.

Tan básico y tan bueno, un 10 al equipo Nestlé. Me parece que te quedas sorprendido ya no sólo en que estén pidiendo que recuperes el niño que llevas dentro sino que antes con poco eras feliz. Con algo tan simple como pan con chocolate. Y qué rico, lo más rico que te podían dar para merendar mientras veías a Espinete. Otro mítico.

Pero no me quiero centrar sólo en esto que me ha venido al pelo para lo que quería explicar hoy. Precisamente quería hablar del niño que todos llevamos dentro a causa de unos globos que tuve que comprar el otro día.

Habría que comprar globos como quien compra tabaco o flores. Me llenaron cuatro globos de helio para unas fotos que teníamos que hacer y me los llevé a casa. No pueden quedar más bonitos en el salón.

Los globos están ligados a la infancia. Yo me moría cada vez que mis padres me compraban uno. Lo agarraba para que no se fuese volando como si me hubiesen dado el valor más preciado sobre la tierra y el día que se escapaba era tragedia nacional.

Un globo, unos pocos euros, que te recuerdan la niña que fuiste. No es por nada pero mi salón está especialmente alegre. Me traen buenos recuerdos y no entiendo porque no compramos más amenudo ¿por qué son para niños? ¿y el chocolate también es para los más peques?

Ahora los compramos para fiestas, aniversarios, cada vez compramos más y no tiene que ser algo exclusivamente para niños. Yo creo que deberíamos de perder esa ‘compostura’ y si te apetece hacer una fiesta, llena la casa de globos, saca el niño que llevas dentro que el mundo a veces da mucha pena, y desgraciadamente así nos lo demuestran todos los días las noticias.

Images: Pinterest

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