Este fin de semana estaba hablando por teléfono y empecé a oler a quemado. No sé si le pasa al resto pero cada vez que esto pasa en mi mente no cabe la probabilidad de que sea cosa del vecino. Tengo que ser yo la que la casa le esté empezando a arder sin ni siquiera haber encendido algo para que ello suceda.
Me pasa algo parecido cuando voy en el coche. No sé la extraña razón que me hace pensar que el único coche que puede oler a esa goma quemada que desprende la carretera es el mío. Me miro por todos los retrovisores e incluso miro las vías en las que me podría parar.
Si circulara por algún sitio de dimensiones pequeñas en cuanto a población sería más fácil que empezar a pensar que vas a empezar a atascar toda la M-40 y que el que acaba de salir del trabajo desde las 8 de la mañana encerrado en la oficina con derecho a tupper enfrente de la mesa te estará odiando de por vida.
Por no hablar de la mirada que te puede pegar cuando lo tengas una vez pasado el atasco frente a frente con mirada dominante de ‘en vaya sitio se te ha ido a incendiar el coche’.
El caso es que esto nunca me ha pasado pero como os digo por alguna extraña razón es empezar a oler a quemado y buscar todas las vías de escape, bajar la música y concentrarte como en aquel examen de la carrera por el que morías de miedo. Véase historia en mi caso.
Sé que a muchos os pasa así que mi paranoia no va a quedar en el olvido de la empatía. El caso es que cuando empecé a oler a quemado en el salón no le di mucha importancia puesto que había comido fuera de casa.
Más tarde oí jaleo en el rellano y le dije a la persona con la que estaba hablando que seguiríamos la conversación más tarde, iba a ver lo que pasaba. En mi comunidad se puede estar quemando y todos charlando animadamente quién será el que provoca el incendio.
Pero no, ahí no había nada, ni incendio, ni nada urgente que se le pareciese. Probablemente habrían encendido alguna chimenea y yo ya me estaba imaginando en bata en la calle como la gente que sale en la tele. Menos mal que no me pongo rulos… ni bata.
Volví a llamar por teléfono y le dije… falsa alarma… como la primavera no hace su aparición habrá sido alguno que se ha cabreado climatológicamente hablando y ha encendido la chimenea para calentarse el cuerpo. Poco más que rescoldos.
Y algo me hizo pensar… me dijo… imagínate desalojando la casa qué horror… Y pensé ¿qué es lo primero que querría salvar de mi casa? Buenísima pregunta… ¿qué salvaría la gente? Yo un álbum de fotos. Y nada más… si nos ponemos redichos mi americana de Balmain pero ya es un modo capricho. A ver, es un tema serio no quiero que se confunda pero sí, yo cogería unas fotos que tengo y nada más. Porque a la tumba nada me voy a llevar ¿no creeis?
Images: Pinterest