Llevo varios días en los que me pregunto qué tipo de silencios existen. He llegado a la conclusión que hay uno más importante que el resto dentro del amplio catálogo que he encontrado. Definiré primero aquellos que nada tienen que ver con mi conclusión más determinante.
Está el silencio del bienestar, del remordimiento, de la malicia, de la ignorancia, de los que lo dicen todo, de los que se resisten a contar, de los que nunca traspasan su frontera, del que calla por respeto. No pongo ejemplos porque supongo que ahora cada uno estará sacando sus propias conclusiones y los tipos de silencio que vive cada día. Todos hemos vivido ese con el que hemos sentenciado o el que lleva absoluto desprecio. Pero me he dado cuenta que el silencio de callarse a tiempo es el más atrevido y el que más calma aporta con el tiempo.
En un primer momento parece el más huracanado, el que dirías tantas cosas que luego la palabra arrepentimiento saldría con demora y es ahí cuando te das cuenta de porqué este silencio es el más importante de todos.
Muchas veces, como todos en situaciones alguna vez lo habremos hecho, dan ganas de gritarle al mundo muchos porqués pero sientes que no se llegaría a comprender una situación que en determinadas situaciones sólo entiendes tú y probablemente alimentes cosas que amplían las ondas del mensaje. Pero también me pregunto porque es lógica la duda en qué ocasiones hay que callar y en cuáles no. Depende de la ‘madurez’ de cada uno de saberse guardar las cosas que sólo son ruido o que no llevan a nada.
Hace poco viví una situación en la que quise gritar con todas mis fuerzas la injusticia y está muy bien vomitar todo aquello que llevas pero has de saber cuando aplicar la lógica, de ahí que afirme que la madurez es un paso importante.
No me gusta callarme las cosas, menos las injusticias pero sí he aprendido que el silencio a la larga aporta muchas cosas buenas. No tiene porque ser malo ni tampoco bueno, es encontrarle el punto medio a las cosas. Hay veces que el arrepentimiento te puede salir caro y contenerte es una manera de vivir en libertad.
El caso concreto de lo que os hablo me pareció una injusticia, no voy a pasar el terreno de lo personal para ejemplarizar pero estoy segura que todos tenemos ese momento en el que hubiésemos dicho lo más grande ante algo que sabes de sobra que las cosas no se hacen así. Pero te callas, tiras adelante y sonríes.
Hay muchos ojos que no van a entender nada aunque tú te esfuerces en dar mil explicaciones y hacer ver que lo que se ha hecho no está bien. Si tú lo sabes es lo importante y aunque hay cosas que no puedes permitir, en el silencio también se pueden decir muchas cosas. Callar a veces me parece un medio de inteligencia fuerte porque no son frutos inmediatos pero cuando pasa el tiempo te das cuenta que es una forma de manejar tu vida y también una forma de hacerte a ti mismo como persona. Supongo que en el termino medio está la clave, como todo en la vida.
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