¡Buenos días! Ayer fue uno de esos días moviditos con millones de cosas por hacer y de repente cuando me iba para casa después de una reunión se me encendió la bombilla… ¡pero qué hago! No tengo nada para mañana. Mi cámara de fotos siempre me acompaña y enseguida pusimos solución. Las semanas que son frenéticas se te va el santo al cielo y es que ayer lo hablaba con unas amigas. No tenemos tiempo ni de vernos y tenemos que aprovechar pequeños ratitos para cuidar la amistad.
Es tan importante intentar sacar momentos que nunca se nos tiene que olvidar. Por primera vez en mucho tiempo este jueves nos vamos de fiesta ¡hace tanto que no salgo un jueves! Eso sí… cuando termine con la gala de Premios de Cadena Dial. Me voy a poner el tacón más alto que tenga y os prometo que vamos a intentar pasarlo lo mejor posible. Por lo menos las ganas las llevamos impresas. Ya os contaré como acaba la cosa. Sólo decir que no preocuparse… el viernes estaré por aquí, como todos los días. A ver si vais a pensar que no voy a aparecer 😉
Como os digo es un look el de hoy un poco “despistadizo” pero así veis también que no soy la típica blogger que sólo se arregla para salir en las fotos. Yo soy lo que veis y me gusta salir de mi casa bien. Ayer lo hablaba… no se puede salir siempre perfecta porque la vida tampoco lo es pero sí seguir un estilo con el que te sientas identificada, vayas bien y seas tu misma. Así que aquí lo tenéis. La improvisación con todas las letras. Espero que os guste mi despiste, lo real. Llevo camisa de Teria Yabar, jersey de Massimo Dutti, vaqueros de Zara de nueva temporada, botas Uterque, bolso Carolina Herrera y abrigo de Zara. El chocolate caliente se coló en el atrezzo. Me apasiona el del Starbucks. Mil besos en el corazón, mañana más.




