in ,

Lo que de verdad importa

Esta mañana una niña me ha recordado lo que de verdad es importante en la vida. No ha tardado más de dos minutos en dejármelo claro. He acudido a un encuentro con la ganadora de La Voz Kids y creo que todo lo que diga no se equiparará nunca a lo que por unos momentos me ha enseñado o quizá sea mejor decir me ha recordado.

No cuenta con más de 10 años, si no la habéis visto alguna vez, ha ganado el concurso cantando una ópera, la lírica es su pasión y su cantante favorita María Calas. Cómo os quedáis. Pero eso, que ya es mucho, no es lo que más me ha llamado la atención. Lo que no podía parar de repetir mi cabeza es que nunca deberíamos de crecer para según qué cosas.

A veces cuando lo que te supera es la emoción es difícil de describir. Me gustaría miraros a todos y que vieseis en mis ojos todo lo que me ha transmitido. Una niña que no ha dejado de sonreír en toda la rueda de prensa, con una personalidad arrolladora, con su dulzura y con una templanza que me ha transmitido en dos minutos ¡He llegado yo más nerviosa que ella! Pero la he visto y alguien le preguntó si estaba nerviosa y dijo ‘no, no estoy nerviosa estoy contenta’.

Una niña de 10 años que se enfrentaba a un montón de preguntas de periodistas que no conocía de nada y que nos ha contestado de una manera tan dulce y tan de verdad que ha sido el comentario de todo el mundo.

Su madre la miraba embelesada y es que no es para menos. Porque cuando crecemos nos llenamos de prejuicios idiotas y estamos al acecho en numerosas ocasiones, en tensión que deriva en nervios y esta niña… nos ha dado una lección de calma, tranquilidad y olvidaros del mundo que estoy perpleja.

No creo estar exagerando simplemente es una lección porque a veces le damos a las cosas demasiada importancia, más de la que tienen y eso a veces nos lleva a un nivel de presión que no se corresponde y esta niña ha llegado con una sonrisa para todos y contestó a todo sin ningún tipo de filtro más que el de la sinceridad.

A veces pienso que prolongar en el tiempo según qué cosas con las que contamos todos al nacer nos evitaría muchísimos dolores de cabeza. Pero la vida, ya lo decía el otro día, te hace un callo, te pone en alerta y esas alarmas nunca llevan a nada bueno porque nos complicamos mucho la vida.

Yo no tengo niños en casa pero supongo que quien tenga cuando llegue a casa debe de encontrar esos mismos pensamientos que he experimentado yo con esta niña. Minimizar los problemas, que la vida es otra cosa y ellos siempre nos lo recuerdan.

Yo no sé porqué los adultos nos complicamos tanto la vida, a veces deberíamos consultar los problemas a los más pequeños, quizá no sea una tontería volver al niño que eras para preguntarte tantas cosas y sobre todo si merecen la pena.

Aquí no se puede repetir curso… la vida es una. Que sepamos.

IMG_0188

Images: Living Backstage

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *