Otro invierno más viene a mi mente la misma pregunta. Cruzo la calle Almagro después de una parada en Le Petit Salón hasta llegar a Génova. Me topo con un grupo de chicos que va en manga corta. En man-ga cor-ta.
Yo creo que en invierno hay personas que tiene el termostato corporal estropeado. ¿Cómo puede haber gente que a diez grados siendo generosa pueda ir en manga corta tan airosa? Me ha salido un pareado, es deformación profesional.
Lo peor es cuando ves que llevan la sudadera en la mano, fardando de clima tropical en pleno diciembre. Me los he quedado mirando y aún se pensaran que era la típica madurita que quería ligar cuando lo único que hubiese hecho es gritar un tira pa’casa, tira pa’casa… o para Zara a por un buen abrigo.
O los que se sientan en las terrazas en Navidad como si estuvieran en el paseo marítimo de Benidorm. ¿Qué clase de Supradyn toman? Yo pensando que teníamos antecedentes del hemisferio sur y ahora resulta que somos todos de raza polaca.
Me acuerdo cuando era blogger de moda, porque en algún momento decidí tener un blog por si alguien no lo sabía (modo ironía on), lo peor eran los inviernos ¡Quítate el abrigo! Prefería invertir en abrigos a quitármelo.
Siempre me ha picado la curiosidad cómo aguantan a menos bajo cero con un vestido de tirantes en pleno invierno. Yo creía que en Sanitas te daban un carné blogger pero a mí nunca me lo dieron y mira que pillaba catarros. Hasta busqué en Amazon una estufa blogger portátil, con algo tienen que sobrevivir y no nos dicen el truco. Como con el filtro de las fotos. No, que va… uso el de Instagram. El de Instagram… ya.
Cada vez que tengo que ir a trabajar a una entrega de premios voy con más capas que Jaime de Marichalar. Me encantaría quedarme en transparencias para que se me viera el sujetador, por poner un ejemplo, lo que me hubiese gustado llevar en la fiesta de Women’secret pero lloro estalactitas.
Llamadme rara pero en invierno tengo frío. Aunque la monja de mi Colegio Mayor en invierno cuando le pedía que subiese la calefacción me miraba fijamente y me decía ¡Aguanta mujer! ¡qué eres del norte! Ese carné tampoco me lo dieron nunca, el de chica del norte. Desde que descubrí la Feria de Abril no tengo claro de donde soy.
Nati Abascal si que se lo monta bien con todos esos abrigos de pelo que tiene, la más lista siempre del sarao. Pero volviendo a la gente que va en manga corta por la calle, ayer en la esquina de Princesa me topé con otro. Estuve a punto de preguntarle si no tenía frío y si me decía algo, espetarle que soy la nueva Samanta Villar aunque en versión moderna y de bajo presupuesto, no me paso yo 21 días en diciembre en manga corta.
Al final me corté, me daba toda la pereza intentar sacar mi nariz de la bufanda. ¿Cómo irá esta gente por casa? ¿Sabrán qué es un pijama polar de Primark? ¿Y un nórdico de Zara Home? Si Jon Kortajarena también tiene el termostato estropeado por favor me mandáis un mail. En el asunto ponéis ‘termostato de Jara’ y ya os voy contando como va Jon por casa.
Feliz Jueves
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