in ,

Móvil Detox

¡Buenos días! Esta mañana iba a salir de casa y justo en el garaje me he dado cuenta que no llevaba el móvil. En cualquier otro momento de mi vida hubiera corrido escaleras arriba para cogerlo. Pero he pensado ¿y si lo dejo en casa? ¿tampoco es tan grave, no?

Cuando me vine a Madrid tener uno era un súper privilegio, si tenías saldo claro, porque para mirarlo estaba muy bien pero como no recargases en el Opencor la cosa se ponía fea. Me acuerdo que mis padres me llamaban al teléfono fijo del colegio Mayor y no señores… de esto no hace tanto y aunque falten apenas 5 días para mi cumpleaños tampoco soy tan mayor.

Todo el mundo y más en estas fechas hace la operación detox y yo comienzo a hacerla pero de mi teléfono móvil. Dejar de comer galletas de chocolate no es una de mis intenciones a corto plazo pero hacer mi particular detox del móvil sí. Porque no sé el vuestro pero el mío sólo hace que sonar. Supongo que como el de todos y creo que ya hay que empezar a pensar en las prioridades de la vida. Tengo amigas que como saben que lo veo en la pantalla ponen ‘urgente, contéstame’. No, no me da la gana. ¿Es tan importante que no puede esperar?

Hay que saber distinguir las prioridades, lo importante de lo urgente. Muchas veces me he propuesto dejar el móvil en casa pero obvio a veces me ha jugado malas pasadas. Una rueda de prensa a la que casi no llego o un mail que te da la dirección exacta del próximo evento o simplemente una llamada que sí era importante. Me acuerdo que hace poco fui a una televisión y tenía una rueda de prensa. Se adelantaba y mandaron un mail como que era un poco antes. Menos mal que soy hiper puntual y aparecí mucho antes sino no hubiese podido llegar.

Le dije al director que no había visto el mail y se quedó atónito ¿no llevas en el móvil el mail del trabajo? Obvio soy una histérica responsable ¿cómo no lo voy a llevar? Pero si me tengo que dar cuenta de todo me hubiera vuelto loca. No quería explicarle mi dieta detox tecnológica, que como veis no es la primera vez que la hago pero ¿de verdad hay que estar a tantas cosas? Un mail de trabajo me parece bien pero me niego a que alguien me diga… contesta rápido, que es urgente. Mira no, urgente son otras cosas en la vida y que no contestes a un maldito grupo de WhatsApp en dos días no te hace una dejada ni una pasota de la vida, te hace distinguir prioridades y vivir con libertad.

A veces somos demasiados esclavos de las tecnologías. Con esto os dejo por hoy ¿alguno ha hecho este detox alguna vez? ¿hiperventiláis cuando os dejáis el móvil en casa? Yo ayer salí sin él y no me paso nada 😉 Seguiré informando… Casi se me olvida el look… Llevo vestido de Zara, zapatos Coosy y bolso Maisons du Monde que como veis esta vez le quité los pompones. Mil besos en el corazón, mañana más.

IMG_3083

IMG_3090

IMG_3088

IMG_3084

IMG_3097IMG_3103

IMG_3105

IMG_3110

IMG_3117

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *