¡Buenos días! La fiebre del pompón de este Otoño fue decayendo poco a poco. Tal fue su declive que Amancio se percató del poco interés y la remesa de estos “peluches” nunca volvió a tiendas. O por lo menos yo no vi ninguna reposición. Debido a esto se convirtieron en objeto de deseo para finalmente perder su interés nuevamente.
Corta vida la de este complemento pero parece que vuelve con fuerza en otros formatos. Me explico. Las sandalias que van a causar furor este verano son las de Aquazzura con mil pompones de colores. Ya están dando mucho de que hablar y los editoriales de moda se pelean por sacarlas y las reinas del street style por lucirlas. Pronto os las enseñaré por aquí. Pero yo he reutilizado el pompón de una forma muy peculiar e iba a decir única pero eso en la moda nunca se sabe. Me lo he puesto en el pecho a modo de cierre con un abrigo primaveral.
Es mi abrigo favorito y el de los diseñadores cuando me ven con él. No sé si alguna vez os he contado la historia del diseñador Ulises Mérida con mi abrigo. Se volvió loco cuando lo vio… pero este es otro tema, volviendo a lo que os decía he reintentado el pompón que he llevado todo este invierno en el bolso colocándolo con un imperdible en la parte de arriba. Me parece que le da un toque bastante original y me gusta mucho como queda. Le da incluso una segunda vida al abrigo.
Este es de Zara, el pompón de una peletería de Zaragoza, chaleco (que me encanta como se ve debajo del abrigo porque es muy parecido al color del pompón, como diría un amigo mío, las mujeres no dais puntada sin hilo) de Stradivarius al igual que las zapatillas, pantalones Zara, gafas Uterque y bolso Louis Vuitton. Esto es todo por hoy,espero que os guste este invento. Mil besos en el corazón, mañana más.








