¡Buenos días! Me parece mentira que ya estemos a miércoles ¡y yo tenga tantas cosas por hacer antes de irme de vacaciones! Una de esas cosas ya sabéis que es… obviamente la maleta y no es tarea sencilla. Porque yo aunque soy práctica y de por si acasos ya no meto nada si me gusta tener muy muy bien planificado qué es lo que voy a poner. Saco libreta y apunto hasta el más mínimo detalles de lo que va con cada prenda. Es lo única manera que no se carga de más y como hay tantas opciones posibles si un día te levantas más rock, te pones el que sea más de esa manera. Si da la casualidad que te apetece más marinera pues también encuentras esa opción.
El caso es hacer una maleta variada con las prendas muy muy definidas. Porque al final sino nada te casa con nada y acaba siendo la locura. Puede parecer muy raro pero coger una libreta y poner esta pantalón con esta camisa, estos zapatos y estos pendientes… ayuda que no os lo podéis imaginar. Mis maletas pesas kilos y kilos menos gracias a ser previsora y más ahora que por aquí tengo que enseñaos muchas cosas. Igual a alguien le vale con dos camisetitas pero tal y como somos las mujeres… no me lo creo mucho. Ayer leí una frase buenísima que decía. Cuando una mujer dice “No tengo nada que ponerme”, lo que en realidad quiere decir es ” No tengo nada en el armario para quién me gustaría ser hoy”. La cita es de la periodista Caitlin Moran y me parece total. Así que ya sabéis, mil estilos para poder escoger entre la mujer que te apetece ser ese día.
Os dejo con el look de hoy. Lo elegí la semana pasada para una reunión formal. Un poquito más ‘clásica y formal’ pero de vez en cuando me gusta vestir así. Llevo vestido de Massimo Dutti, pañuelo de Chanel, bolso de Zara, cuñas de Tommy Hilfigerd. Creo que no me dejo nada más salvo mis ganas de soñar… ? Mil besos en el corazón, mañana más.





