El Museo del Traje ha albergado estos días atrás una exposición de los trajes de la película de Isabel Coixet “Nadie quiere la noche”. Clara Bilbao ha sido la encargada de vestuario de esta película, nominada al Goya al mejor vestuario y hasta allí se desplazó el último día de la muestra para dar una charla sobre cómo fue encargarse y dirigir el vestuario de una película tan compleja. Porque como ella misma afirmó rodar a -23 grados bajo cero fue bastante complicado. En el norte de Noruega y con unas pieles que había que reproducir exactas buscaron la manera entre el tiempo y el presupuesto para que quedara lo más fiel a la realidad.
Anécdotas como el desplazamiento de ella y su ayudante hasta París a probar a la protagonista Juliette Binoche, quién adelgazó siete kilos desde que se inició el rodaje hasta que finalizó, como el calzado puede jugar una parte fundamental a la hora de rodar en el polo norte o la compleja historia de los trajes de una época fascinante recreada por sus personajes. Lo que sí quiso dejar claro es que un director de vestuario no es la mismo que uno de moda. Parten de la misma base pero nada tienen que ver.
El vestuario de una película no puede valer para otra cosa que no sea para el personaje de ese actor. Esta es una de sus luchas más constantes con los fotógrafos de moda cuando quieren retratar a los actores con las prendas de la película. No es algo que esté diseñado para salir en unas fotos fuera de contexto, eso es lo que afirmó una de las directoras de vestuario más importantes que tenemos en España y que opta a llevarse su segundo Goya. Las charlas en el Museo del Traje siempre son inspiradoras y os animo a que lo visitéis siempre que podáis.
Image: Living Backstage, Nadie quiere la noche, Isabel Coixet, Clara Bilbao


