in , , ,

Agua salada, dulces vacaciones

¡Buenos días! Hoy es un viernes que sabe muy bien. Os escribo desde el AVE en el supuesto vagón del silencio (creo que es una leyenda pero no se lo digáis a nadie) Siempre lo elijo cuando tengo que escribir el post y las noticias del día siguiente pero nunca nunca he conseguido que el ruido más fuerte sea el de las teclas de mi IPad. Son las 9 de la noche y a pesar del calor (se ha estropeado el aire) la gente tiene ganas de jaleo.

Un bebé llora a pleno pulmón y un señora está histérica porque le han puesto en el asiento que va contra la marcha. He ido a la cafetería a ver sí me relajaba un poco, en Madrid dormir ha sido todo un reto. Me ha entrado un hambre feroz y he decidido pedir un Donuts. Estaba caducado. Me he empezado a reír sola ¡este tren es muy raro! ¿Y qué pasa cuando no puedes con el enemigo? He empezado a comer pipas con las japonesas y le he dado una piruleta al niño para que se callara.

Lo de la señora ya estaba tela de complicado porque lexatines no llevo nunca en el bolso. Aunque no nos hubiera ido mal uno a las dos. Ay… qué bien estaba yo de vacaciones… ¿Se nota en las fotos, no? Llevo caftán de Oysho, bañador de H&M, abarcas menorquinas y sombrero de Masario. Que si no lo sujeto bien me quedo si.

¡Aire! En las fotos… Aunque aquí también lo necesitábamos… Mil besos en el corazón.

IMG_7623

IMG_7624

IMG_7630

IMG_7625

IMG_7626

IMG_7631

IMG_7627

IMG_7629

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *